Confianza & Traición

Dos palabras que se contradicen, pero van de mano en mano en cualquier relación social que tengamos. Y esa es la cosa, la traición viene de un amigo... no de un "enemigo".

Me imagino que a todos nos han traicionado o decepcionado en algún momento de nuestra vida. Es simplemente algo que no podemos evitar, ya que todos somos humanos. Aunque sea difícil de entender, nosotros también hemos lastimado a personas queridas. Supongo que la mayoría de veces no habrá sido a propósito, aunque en ocasiones si podremos haberlo hecho intencionalmente.

¿Recuerdas una vez cuando alguien te traicionó? ¿Quién fue y qué hizo? Solamente recordarlo, provoca una sensación de molestia y dolor. Supongo que eso es parte de vivir - el dolor.

Habrán personas que por nada en el mundo querrán recordar esos momentos; los tienen bien guardados en su corazón. Otros quizá lo recuerden a diario y les bloquea la realidad; es como si vivieran en el pasado. Luego también hay de esas personas que todo su dolor lo convierten en rabia y rencor. Todo eso son cosas extrañas que hacemos los humanos con el dolor que sentimos. Parte de nuestras reacciones también tiene que ver con nuestra infancia.

¡Qué bueno sería poder seguir instrucciones en nuestra vida para evitar esos conflictos! Pero lamentablemente no se puede, porque nosotros vivimos y maduramos con cada decisión que tomamos.

Les presentaré una manera de superar una traición o decepción, que puede ser efectiva:

1. Pensar en lo que pasó. Dejar que los sentimientos tomen su rumbo y sentirlo profundamente.

2. "Contárselo" todo a Dios y pedirle que te de fuerza para superarlo de una manera sana.

3. Tomar la DECISIÓN de perdonar.

4. Seguir adelante con tu vida. Si eso implica alejarte un poco de esa/s persona/s que te lastimó/aron para volver a estar bien; ¡hazlo! Es totalmente entendible que no puedes sanar si las mismas cosas siguen pasando casi a diario (hechos, palabras, miradas...); es como si volvieras a cortar la herida con un cuchillo. Si alejarte también significa no tener tanta confianza con esa/s persona/s; ¡estás en todo tu derecho! Es importante recordar que Dios no quiere que siempre nos sintamos tristes, inferiores o molestos con las personas. ¡¡Sana con la ayuda de Dios!!

5. Ya después, dejar ir todas las emociones negativas. Volver a confiar. Volver a querer. Aunque sea difícil o raro, ya que te pueden volver a lastimar... Pero es importante no alejarse de las personas por miedo a que te hagan daño o miedo a  perderlas.

¡Es fácil escribirlo, no es tan fácil hacerlo!
¡Pero vale la pena!

Corazón de Mujer


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