Mi Casa es la Más Bonita
Hoy escribiré de algo un poco diferente de lo usual: de nuestras casas.
Muchas veces queremos tener la casa más bonita o mejor construida. Pero la mayoría de veces tendrá uno o que otro detallito que les desagrade.
Entonces empezaremos a preguntarnos: ¿hay alguien que le guste nuestra casa? ¿qué piensan los demás de mi casa? ¿es lo suficientemente bonita como para sentirme orgullosa de mi casa? Entre otras cosas.
Ahí creo que es importante ponerle un ALTO a todos esos pensamientos y cambiar la forma en que vemos las cosas. En pocas palabras - ¡Dios los bendijo con la casa que tienen! Probablemente dirán que eso no es cierto; pero si lo es. El trabajo que tienen, también es una bendición para y en tu vida de parte de Dios. Con el dinero que recibes del trabajo, puedes construir tu casa o cualquier otra cosa. Tu eres la persona que administra el dinero que recibes. Por lo tanto, todo lo que somos y todo lo que tenemos, de una u otra forma, es de Dios. Deberíamos de estar inmensamente agradecidos de que tenemos un hogar y que no tenemos que dormir al aire libre; que tenemos comida y ropa. En un instante, ¡¡todo lo que tenemos se puede destruir!!
Lo más importante es que sepamos cuánto nos ama Dios y que él proveerá todo lo que necesitamos. Que no necesitamos tener tantas cosas y ser algo/alguien que en realidad no somos... ¡Dios quiere que seamos únicos! Por lo tanto, no le podremos agradar a todas las personas. Y eso está más que bien. Con que mantengas tu esencia e identidad en Dios ... todo está más que bien.
P.D. Mi casa es la más bonita, porque es la que tendré en el cielo.
Corazón de Mujer
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